El Kalimán, espiritualmente a través de su filosofía y físicamente a través de su entrenamiento en artes de combate de Kali, se enfrenta a la muerte como una parte diaria de la vida.
Con una conciencia constante de la presencia de la muerte, y la resolución de enfrentarla, el Kalimán se libera del miedo a la muerte. En esta confrontación con el lado más oscuro de la vida, el Kalimán ve las cosas como son en realidad, un punto de vista no contaminado por los sueños inútiles, esperanzas y falsas expectativas.
El Kalimán aprende a no basar sus acciones en el miedo a la muerte, o el envejecimiento o enfermedad, busca el éxito del momento. Sólo que ahora puede ver las cosas con claridad y sin juicio o prejuicios.
Esta filosofía engendra el respeto mutuo entre los hombres y el respeto para la vida.
Esta filosofía se puede resumir en tres máximas:
- Creemos en la vida, y no creemos en la muerte. Nuestra creencia en la vida es suprema, e impregna todos los aspectos de nuestro ser.
- Creemos en el éxito, y no creemos en el fracaso. Nos comprometemos con el éxito en cada acción.
- Creemos en la salud, y no creemos en la enfermedad. Salud y longevidad son nuestro principal sontenimiento.